miércoles, 27 de enero de 2010

Sexualidad En La Adolescencia


El embarazo en la adolescencia es una etapa difícil de superar pues trae consigo algunas o muchas complicaciones que pueden resultar una malformación del bebé o la muerte de la madre pero también hay otras consecuencias como son baja autoestima, bajo rendimiento académico, problemas con la familia y no lograr objetivos personales a corto y largo plazo. Es por eso que se debe de prevenir y dar información acerca de métodos anticonceptivos y reflexiones acerca de nuestra propia sexualidad para aprender a valorarnos y a nuestro cuerpo para que no sea tan fácil que sedamos ante el constante ataque de los medios de comunicación de inducción al sexo y a la presión social por parte de los amigos para iniciar una vida sexual activa.
Lo mejor y más recomendable es que no sedamos ante la presión, y optemos por la abstinencia hasta que estemos totalmente preparados y seguros de que es lo que queremos, que estemos listos económica y psicológicamente para sostener a los niños y darles una buena calidad de vida.

Cuando una pareja recibe la noticia de su maternidad y paternidad, y ambos comparten amor, apoyo mutuo, estabilidad emocional, económica y, especialmente la decisión consciente de lo que implica ser madres y padres, entonces su responsabilidad se vuelve grata. Pero si aun no cuentan con la suficiente madurez física y emocional, ni tampoco con la solvencia económica necesaria para encarar esta situación, será difícil asumir este papel de manera responsable.

Cuando una adolescente queda embarazada y decide asumir su maternidad, corre el riesgo de llevar sola la responsabilidad, pues en ocasiones la pareja, en lugar de afrontar las consecuencias junta con ella, huyen y evaden cualquier compromiso.
La vida de una madre adolescente cambia radicalmente ya que le corresponde asumir labores como atender a su bebe, lavar la ropa, prepararle comida, amamantarlo, etc, y esta situación puede resultar mas complicada si la corren de su casa, lo cual puede ocurrir.
Por otro lado le toca modificar su proyecto de vida e, incluso, puede llegar a tener que renunciar a sus sueños: ser profesional, viajar o, simplemente, disfrutar de su juventud.

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